NO A LA FRACTURA HIDRÁULICA

A principios de este año 2012, Arantxa nos envió información sobre las movilizaciones que estaban haciendo en el Valle del Nansa (Cantabria) contra la fractura hidráulica.

No sabíamos absolutamente nada sobre esta técnica para extraer gas y petróleo de la roca madre de pizarra. El sistema consiste en perforar hasta la capa de esquisto, provocar explosiones e inyectar productos químicos y gran cantidad de agua y arena para sacar gas metano y petróleo. La producción no es mucha y decae en unos cinco años, pero aún así debe ser muy rentable

Cada planta consta de varios pozos interconectados de modo que ocupa mucha superficie. También consume mucha agua. Los inevitables escapes de productos tóxicos y radiactivos contaminan el agua, el subsuelo, el suelo y salen a la atmósfera. 
La repercusión de la fractura hidráulica o fracking en la salud de las personas, animales y medioambiente es bien conocida en EEUU donde se han perforado más de 50.000 pozos en 40 años. Allí se están acabando las reservas y las grandes empresas han empezado a trasladar el negocio a Europa aprovechando que no hay normativa legal sobre este procedimiento.

En 2010 Trofagas y BNK Petroleum solicitaron permiso para hacer prospecciones en Cantabria, Soria, Burgos y Palencia, y Repsol para hacerlas en Jaén y Sevilla. En julio de 2011 se autorizaron las prospecciones en Cantabria.

Algunas personas que ejercen poderes públicos son proclives a cambiar salud por dinero a espaldas de los ciudadanos. Las movilizaciones contra la usura sin límites que no respeta nada han empezado en los lugares directamente afectados, pero la amenaza nos incumbe a todos y hemos de emplearnos a fondo para resistir y convencer, estas luchas son duras y largas.  ¡Ánimo! hay precedentes de que el esfuerzo da fruto: en Extremadura no se hará la proyectada refinería de Tierra de Barros.

Nuestro apoyo y agradecimiento para los que luchan por el derecho a la salud de todos.